Clunic, nuestro querido Clunic, aquél perro al que salvajemente le arrancaron los testículos, aquel perro inservible de caza que tras profundos cambios y dolores, tuvo que acostumbrarse a estar en el patio, tumbado o semi tumbado, hermético en su casita de plástico, ardiente al sol o con las patas hinchadas, alentando a su propio ánimo arrastrado. Aquél perro llamado podenco , chucho tierno y sereno, pues sí, se ha ido a una casa de acogida a la espera de un futuro hogar. Y se ha ido con unas personas especiales.
A su madrina Mari Carmen, es más que probable que unas cuantas lágrimas se le hayan deslizado por la mejilla, a Alicia, madrina de Dingo, que recordará los terapéuticos y lentos paseos que le daba, Guillermo por su tan especial dedicación a todos, al interés por su difusión por los medios de los que hemos dispuesto, a tantas y tantas fotos que le hicimos intentando que en cualquier ángulo, en cualquier esquina, de cualquier forma, modo y lugar, alguien le adoptara o por lo menos alguien se lo llevara a su casa para que se recuperase.
Has paseado de forma muy extraña Clunic, saltas y revientas y ahora sí, más que nunca, hemos de encontrarte un hogar porque eres perfectamente capaz de vivir en una casa incluso aunque haya gatos, lo estás demostrando.
Sí, Clunic ya no está, pero no nos importa porque ya sabemos seguro donde se haya y si hace casi un mes, en este blog, suplicábamos de nuevo al Tiempo que se involucrara en su silenciosa existencia y le ofreciera una posibilidad real de mejorar su calidad de vida, hoy le pedimos que se lo piense antes de aligerar su paso y le comience a buscar sin prisas pero sin pausas, el segundo mejor instante de su vida.
Clunic, no queremos tener palabras, hoy no. Hoy, solo decimos esto y la importancia que tienen las casas de acogida.
Y al gatito, aquél que hace unos días, en las inmediaciones del Refugio, con su patita más que destrozada, su mirada de auxilio, sus huesecitos hambrientos y su penita triste, hoy ya no se quedará en la calle, nunca más se quedará en la calle porque bueno, cómo te explicaríamos que aún continua sorprendiéndonos que a veces, las cosas resulten tan complicadamente fáciles de vivir como tan extraordinariamente difíciles de olvidar.
Hoy, ahora, muy poquitas palabras. Sólo unos cuantos apoyos gráficos para dando un profundo suspiro, continuar.
Gatito lindo, que te mejores y gracias. Querido Clunic, comenzamos ahora a buscar tu segundo mejor momento. ¿O tal vez es el tercero?
De verdad, que cuesta mucho anidarles un futuro distinto al que posiblemente nunca tuvieron por una simple cuestión de indiferencia a veces tan colectiva, visiones impersonales de la realidad o de una más que extraña impunidad.
Mikel, Faber, Argento, Cher, Laika…
En fin... aún hoy pretendiendo sacar otro sentido a las palabras , tengas un buen día silencioso acompañante.
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