28 de enero de 2011

Un par de minutos

Te presentamos a Estesito, compañero de fatigas y penurias de otro llamado Estés para el que pedíamos hace unas semanas ayuda.
Este animalito, este perrito, estos ojitos inagotables de dulzura, es una muestra más de esta áspera sensación de abordar un problema, una lacra que a veces no tiene solución, final, límite o tope, fecha de caducidad o perspectivas de cambio. O no existe o nadie quiere darlo.    La realidad, luego ya bajo el día a día,  con el tiempo desperdiciado ,  el tiempo solidario  o el tiempo desbordado, en un Albergue, los metros cuadrado no se estiran y los centímetros se acotan por sí mismos siendo imposible ampliarlos coherentemente .  En el fondo,  también es una forma de supervivencia la vida entre  jaulas.

Ahora mismo, se encuentra en casa de acogida recuperándose de sus heridas al ser mordido. Su acogida es temporal muy temporal, desde aquí, como no agradecer a Mar, toda la labor que está haciendo por él, estirando su propio tiempo para evitar que vuelva al Refugio.
Desde esta esquina a veces tan agotada de líneas repetidas y frases engullidas en bofetadas de indiferencia y agotamiento, te sugerimos, te invitamos a que te fijes en él, por   si acaso no te percataste de su existencia y consideres la posibilidad de adoptarle.
  
 Es un perro tranquilo, convive con gatos en su acogida y no se queja, su umbral  del dolor debe ser alto. Suelen tenerlo.
Ahora que   la vida le ha dado una oportunidad o su futuro se torció, buscamos una casa para él, la que se merece, la que   todos merecen, pero en esta jungla de asfalto y caminos ruidosos, a veces, el silencio es el mejor consuelo para los que bajo ningún concepto quieren ladrar, sólo vivir.
Te dejamos con él, hay muchísimos más, en muchísimas esquinas muchísimo peores que él, pero ahora es él. Todo este espacio es para él.
Solo te sugerimos la posibilidad de que le conozcas. Se llama Estesito. No queremos que vuelva al Refugio. En realidad, hablando por él, sólo queremos que le llegue un buen presente, mejor del que ahora temporal y compasivamente tiene. Será el definitivo.  
No eres Dinkel, ni Dinki, ni los podencos que  vagan por los alrededores muertos de asco y miseria, no, ahora eres Estesito. 
Y sólo le buscamos ahora mismo, una perspectiva. Un cambio de rumbo, una nueva esquina, un futuro diferente. Buscamos futuros. Eso es lo que buscamos. 
Futuros, ahora... para Estesito.
Un par de minutos y todo  el tiempo que haga falta.
A su mama de acogida, gracias.
28 de enero de 2011

 adopciones@protectoraxativa.org











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