22 de marzo de 2011

Del tiempo que no se pierde

No queríamos  insertar fotografías, ni siquiera   poner texto, ese que resulta ser el de siempre y posiblemente el que continuamente mal reproduce una realidad que se repite todos, absolutamente todos los días.  Si recibimos cien avisos   de perros y gatos  abandonados, trillados, destartalados, perdidos por los caminos y matorrales,  hundidos en la miseria o acomodados ya muertos o agonizantes  en la cuneta, qué decir del resto de este país. Enfrentarse a diario a esta realidad, para quien decide hacerlo, es una nada intrigante aventura, es una cruel realidad que parece no tener final, que parece que a nadie le interesa y que muy pocos, deciden apostar por ella. Es un mar   de sufrimiento y malas visiones, es una apostilla de indefensión y un cántico de impotencia, es un abismo entre abismos, es una canción mal cantada donde alguien coloca el estribillo mientras las circunstancias te obligan a cantar una mala y estúpida canción. No hay espacio, las carreteras están llenas, las autovías repletas, las sanciones protegidas con candado y las perreras municipales a rebosar. Queríamos pedirte si apadrinabas el esfuerzo de tanta gente, de tantas personas, de tantos particulares y asociaciones que no pueden contener este mal apego al respeto, esta enorme bofetada a la sensibilidad, pero lo dejaremos para otro momento. 
Ahora mismo, solo queremos soluciones. Si bien, realmente, hay ocasiones en que todo parece envuelto en una indefensión crónica…aunque eso sí, protegida en muchísimas ocasiones   por  gente maravillosa. Gente posiblemente como tú y muchas como tú.    
 Maldita sea. ¡Cuánto sufrimiento gratuito y evitable!
Como siempre, si quieres contar lo mucho que les quieres, no dudes en escribirnos y contarlo  : gestiones@protectoraxativa.org

0 Deja tu comentario.:

Publicar un comentario