17 de enero de 2012

Sant Antoni
































Peter es un perrito mestizo que vive en Xàtiva. El domingo 15 de enero cumplía 14 años y sus propietarios le llevaron a la bendición del santo. Seguramente por casualidad  se encontró de nuevo con una cámara fotográfica que intentaba detener los instantes y buscar huecos donde rellenar el mejor de los homenajes para unos animales que si tienen suerte, son perfectos  compañeros de viaje en un mundo a veces tan inanimado como extraordinariamente benevolente con las vivencias y las emociones.
Con  su  inevitable aspecto senil y sus ojitos brillantes llenos de luces y sombras se encontró con Poly-Didac, otro sénior con mucha suerte y juntos tuvieron su pequeño  y discreto homenaje en forma de post    y  por qué no de agradecimiento a las personas que les rescataron del abandono ofreciendo el mejor de los rostros a esa lacra incesante que es el abandono de animales y por qué no, el placer de   envejecer junto a sus dueños en  una especie de hermosa simbiosis en  tiempo y espacio. Contaron que les  querían muchísimo y que nunca les abandonarían, que eran uno más en la familia.
Y sin saberlo, menudos y frágiles se convirtieron en verdaderos y auténticos protagonistas de un día en que se celebraba una tradición, incómoda para algunos,  indiferente para otros o   simplemente  respetuosa.  
Un día, un domingo que espabiló para llegar a tiempo a todo, para no olvidar los discursos, las intenciones, el estrés, sus miradas,  los broches y colgantes, los panecillos y las algarrobas,  las prisas y la búsqueda de un equilibrio entre el ser humano y su entorno ese irracional que no despeja dudas pero que tampoco las crea y si las crea ya será cuestión de planteárselas.  
Y tras la marcha desde la Plaza del Españoleto hasta la Plaza de San Pedro, entre música, tradiciones y rituales, las palabras que acostumbradas a  hablar se pronunciaron ágiles y directas, fuertes y afanosas en encontrar una salida a tanto descalabro, se posaron frente a la fachada de la iglesia y de allí un sinfín de estampitas, sonrisas, estrés animal,  abrazos y  emoción contenida al  esperar la bendición de un santo que posiblemente ese mismo día estuviera en muchos lugares a la vez.
En el borde de los significados, en la línea que separa el respeto  por ellos al otro lado de su indefensión, en la vida sin anestesia, en la muerte sin ella, hoy, un pequeño y modesto espacio a las palabras para intentar describir el esfuerzo de tantas y tantas personas que tras ellos intentan con santo o sin santo, todos los días, buscarles el mejor de los consuelos o lograrles el mayor de las segundos por salvarles la vida de  una muerte  segura. A los que adoptaron, a los que les quisieron, a los que les quieren , a los que les mantienen sin necesidad de palabras ni sueños, al borde de la línea, de los desconsuelos, a los que mañana posiblemente se despierten y les vean con sus ojitos, de nuevo seniles, en busca de un poco de ternura .
No ha sido posible que estén todos ni todo ha sido posible en esta limitación de medios pero algo te podemos asegurar…gracias. Al  Ayuntamiento de Xàtiva,  a los medios de comunicación, a ti que lo haces posible, a tu ayuda, a tu esfuerzo, a tu apoyo, tu constancia, a lo posible, a lo imposible, al arreglo de la semántica que se viste de domingo para hacer posible aunque no siempre,  lo imposible. A los días y horas que se vuelven tangibles…

Hicimos unas cuantas fotos, si quieres alguna y la tenemos, no dudes en pedirla, te la enviaremos sin más. Puedes pedirla en el correo spaxblog@protectoraxativa.org
Tengas un precioso día. 
De corazón.

  

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