Historias no tan breves

 

Los animales me han apasionado desde siempre, he tenido 1 gato, 2 perros, 2 tortugas, 6 pájaros, y 2 hámsteres. ¡Sin duda, mi debilidad son los perros! El primero duró 13 años, mi Rocky falleció de cáncer el año pasado y mi segunda perrita fue Dimi! que os contaré como llegó hasta mí.


Siempre me gustó eso de ir a una protectora de animales y ayudar a hacer las tareas con los perros, pero en mi pueblo no hay, me tenía que desplazar y no tengo vehículo. Por suerte un día tuve la oportunidad de ir a la Protectora de Animales de Xativa y aunque parezca una tontería decirlo, ha sido una experiencia bonita el ir y ver como todos los perritos se te echan encima y se ponen contentos al verte, ellos solo quieres amor y cariño, ¡aparte del trato tan bueno que recibí por los cuidadores! Pues bien, al entrar vi a Dimi, tan pequeñita, delgada, un poquito sucia, pero con una energía impresionante! la llamé y se lanzó a mis brazos. Era tan simpática, cariñosa, juguetona...que me enamoré y dije "tiene que ser mía!"
Paseé a varios perros, les di de comer, pero yo seguía pensando en Dimi.

Me fui triste de allí al ver que se quedaba mirándome. Llevaba un año intentando convencer a mis padres para tener un perrito y por fin vi la oportunidad. Una semana después fuimos a por Dimi. Ella tenía miedo, no quería andar y temblaba. Cuando llegué a casa la dejé explorar por todos los rincones, enseguida aprendió su "sitio de la comida". Nos fuimos a pasear y se negaba a andar, la cogí en brazos un buen rato, pero después poco a poco andaba solita. Al llegar a casa la duché y por la noche le puse su camita junto a la mía para que no se sintiera sola. De eso, ¡han pasado 2 meses y medio! , poco a poco se va adaptando mas, a veces tiene miedo, supongo que será por lo que ha vivido anteriormente.


Pero bueno… Hay que ver lo positivo de las cosas y Dimi es extremadamente cariñosa (a veces algo pesada…jajaja, es muy juguetona; el primer día que vino le deje un peluche en su camita y ahora no pasa un día que no se ponga a dar saltos con el peluche. A veces llora en la puerta de mi habitación porque quiere dormir conmigo! cuando estoy triste la abrazo y ella se pone a jugar conmigo y me anima, por un momento se me olvida todo...

También es muy graciosa, tiende a cruzar sus patitas cuando se echa!, y cuando no tiene hambre se esconde la comida para que no se la quitemos!   Sé que algún día no estará con nosotros, pero hasta que ese día llegue, vamos a disfrutar de ella cada segundo, porque esos segundos te haces feliz a ti, y a la perrita también, que es lo más importante. Dimi también tiene que olvidar, de alguna manera, todo lo malo que vivió!


LA QUEREMOS UN MONTON!!!!!!


Animaros  a adoptar un perrito porque verlos felices, después de lo malo que han vivido, es ¡MUY BONITO!


Espero que mi historia os haya gustado! un besazo a todos de parte de mí y de Dimi.

Besos a todos, Sandra. Enero de 2011