Se nos ha pasado un tiempo sin contarte casi nada pero no creas, el discurrir asociativo ha estado moviéndose incesante, a veces implacable. 
Ha sido fedatario de juicios gratuitos sin tribunal y de ruines condenas sin deliberación ni fallo, sí es cierto que de muy bellos detalles y hasta ha tenido la delicadeza de darles tregua a los infelices, marcando sin embargo y desgraciadamente con muerte las esperanzas que habíamos puesto en un futuro más feliz para algún pequeño enjaulado. 
Ha marcado buenas pautas y también, ha pautado con desgana metas y objetivos. Tenemos guardadas y en silencio una cuantas lágrimas contenidas que por propia supervivencia, las anotaremos en el calendario como un mal día o unos malos días y pasaremos página. No hay más remedio. Entre la supervivencia psicológica y la necesidad de aguante, no hay otra pócima o medicina que continuar, por la misma realidad y necesidad colectiva y asociativa y todo ello, entremezclado con la tiempo familiar y personal, a veces, un poco más allá. 
De este tiempo, ha habido un poco de todo, como siempre, de huellas y esquinas, de cajitas de zapatos y huellas imborrables de pena, de miradas cautivas y cautivas cadenas, de lindas historias, frases sinceras o burdas verdades. 
Todo, tiempo colectivo, solidario, como siempre o como casi siempre. Inexorable, testigo implacable y ya casi eterno compañero. Ese tiempo que a veces resulta plagiado o en ocasiones es sombra siniestra de su prima hermana la Prisa y su hermanastro el Olvido. 
Mas lo sentimos, nosotros hemos de ir a lo nuestro, deseando una pronta recuperación a los convalecientes, enviando un abrazo multivitaminado forte al Osito Amoroso y un buen racimo de abracitos sedantes para cuando el dolor duele y la salud flaquea aunque la Sonrisa permanente permanece. 
Damos los buenos días porque no por no darlos se nos van a ir las penas colectivas ni las preocupaciones, ni los aguantes ni los improperios insolidarios, tampoco el dolor cuando más duele y el tiempo que cuando más falta hace se escurre y escabulle neciamente mientras nos desahucia la mejor de las intenciones. 
Porque muchas veces, más de las que pensamos, las personas suelen traer lo mejor de sí mismas, suelen traer sonrisas, ayuda en forma de pienso, donativos, mantas, medicinas, propuestas, ayuda física, dirección técnica, en fin, nos revuelven la pena y la falta de decisión o corrigen los errores e inyectan una profunda dosis vital de fuerza y voluntad para continuar con esta carrera de fondo, sin límite ni tope, sin final y sobre todo y desgraciadamente sin futuro porque a veces, el abandono tiene todo el futuro del mundo porque no cesa y su intención de cambio, parece tan débil como una promesa en tiempos de campaña. Tiene su campo ampliado, extenso, inconfundible…y desgraciadamente lo sabemos. 
Por eso, estas palabras, tal vez vayan hoy para lo bonito, para la fuerza, para la imagen bella porque sí, para el recuerdo, para el archivo de la memoria, para el recuerdo de las neuronas, para la historia misma, para el minuto positivo que para el segundo muerto e instante agonizante siempre habrá tiempo. Valen lo mismo, son gratis y vamos a continuar teniendo los mismos problemas y penas y si la sonrisa no tiene precio y la esperanza no puede comprarse, dándole los buenos días a todos, al mundo y a todo lo demás, es más que seguro que nos encontremos mucho mejor. 
Nos enviaron fotos de Luneta, está feliz y su familia no puede esconder su felicidad ni falta que le hace. Nuca, preciosa continúa creciendo y Martin ahora Whisky, tan feliz como su dueña, es portada y protagonista de más de una dirección web. 
Antón y Lua comienzan el mejor de sus futuros y ¡ por fin Malena! ¡ por fin!...Ya tienes tu casa , tus amigos y tu futuro. Ya podemos esconder la carpeta, los teléfonos, los archivos y el pesar.
Hoy, quizás sea el día de los nombres propios. Tanto de los de siempre, presentes y permanentes como de los nuevos, hoy vaya por los adscritos, fieles y rigurosos voluntarios y voluntarias, vaya por tantos y tantos que alrededor de un ideal, intentan hacer huecos reales a los desheredados del tiempo y la vergüenza, vaya por todas y por todos. 
Hoy vaya por las preciosas y limpias miradas de estas generaciones futuras de muy temprana edad que, sin tapujos ni miedos, rencores o premisas, reinventan el cariño por los animales y amplían su sentido de respeto, que ojalá pongan un sentido diferente al cumplimiento de las leyes de protección y ojalá incluso, consigan que el respeto por ellos no necesite ni una sola ordenanza, ni un solo artículo e incluso ni una sola palabra, que sea porque sí, porque es natural, porque no es coercitivo, porque ha de serlo, sin más, porque se siente . 
Hoy tal vez vaya por Casandra y su padre, por su buen gesto o vaya por Paula, por Joana, por Zuleika, por Mo, Karen, Migue o Ismael, hoy vaya por muchos y por todos y si no pusimos tu nombre, no te preocupes, tampoco pusimos el nuestro. Es la idea, la esencia, el fin.  |
| Siro |
Vaya por todos los padrinos o las madrinas, por los adoptantes que confiaron en reclamar para sí mismos el hueco que les faltaba y vaya que sí que lo encontraron, vaya por y para todo este engranaje afectivo y solidario que consigue en un instante, pisotear el brusco e impertinente día a día, ese que atolondra la monotonía y que a veces te gustaría que fuera tremendamente aburrida, el hacer por el no hacer. Pero hoy es hoy.
Ya veremos mañana aunque sinceramente no podemos evitar continuar pensando que el mañana ya lo tenemos aquí.
Vaya por las bofetadas y vaya por los buenos días. Vaya por las casas de acogida, silenciosas y discretas, vaya por Celet, Estesito, Clunic… y vaya por la naturaleza y el espíritu.
Continuamos pidiendo un hueco para Dinkel y Dinki, estas perritas de no más de dos palmos que dejaron en la puerta del Refugio porque su dueño falleció y quisieron darle el último adiós al luto en forma de descarado bofetón a esa memoria de los ausentes . Queremos que se vayan juntas y haremos un precio especial en los costes de la adopción , porque no queremos, no podemos, no deseamos separarlas, te lo podemos asegurar. Nos da penita cortar el círculo.
Y seguimos pidiendo medicinas, que alguien apadrine por favor a Gerard y a Belén que nadie repara en ellos y si alguien quiere regalarnos cemento, arena y yeso, y ladrillos se lo agradeceremos, tenemos que frenar el frio que en algunas zonas congela hasta la misma intemperie haciendo tiritar al termómetro aunque se ponga bufanda en su mercurio.  |
| Querida Laika, a pesar de todo... |
En la lista de imposibles, que disminuya el abandono y se pierda en el horizonte, que las cadenas desaparezcan, que este planeta sea un poco más justo, que el pasado 2 de febrero fue el Día Mundial de los humedales y este año 2011 el Día Internacional de los Bosques, que conservemos los humedales que quedan, que no es malo soñar y que ni deliramos ni alucinamos, solo queremos, en voz alta, vivir solidariamente este tiempo colectivo y que ellos, se lleven lo mejor, un hogar.
Nos despedimos con Siro y sus exclamaciones a la naturalidad.
Nos despedimos con Buenos días a ti y a todo lo demás.
Nos despedimos.
Tal vez con unos deseos...
“Me gustaría aprender a vivir. O recordar cómo hacerlo. No creo que pueda imitar la forma de vida particular de un animal silvestre - ¿ beber sangre caliente, levantar la cola, caminar imprimiendo las huellas de mis pies sobre la de mis manos?-, pero podría aprender algo de esa despreocupación, de la pureza de vivir a través de los sentidos físicos y de la dignidad de vivir sin influencias ni razones. (Annie Dillard “Teaching a Stone to Talk” )
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