Carola

 

  

Entró un  mes de  diciembre de 2009. ¿Motivo?   Posiblemente  no lo sabremos nunca.

Esta    historia es real, ocurrió y es tan real como la de todos los días. Esta perra, fue adoptada, tuvo la suerte de ser adoptada pero luego descubrimos que tuvo la desgracia de  haberlo sido.

 Tiempo después, fue   devuelta porque estaba enferma, no la querían.  Sí, estaba enferma y  no estaban dispuestos  no ya a asumir su curable enfermedad sino a quererla igualmente.

Buscando esquinas, volvió bajo una tristeza aterradora de cuando el horizonte no es limpio y la sequedad del silencio se vuelve agresivo como una cuchilla.   Devuelta, con un tosco silencio sin más pronunciamientos que el no pronunciamiento, comenzó su  tratamiento ,  continuó con él y poco a poco, atendiendo sus necesidades, fue saliendo de aquél agujero negro.  Se le intentó dar una explicación pero al principio no atendió a razones, demasiado ocupada estaba Carola con su malestar.

 Ha pasado un tiempo y Carola está guapa, serena, es una perra que tras de sí, debe hacer dejado una estela  de sufrimiento que ha superado y lo mismo, ni se acuerda. Carola, con tus ganas de vivir y el esfuerzo diario se ha  conseguido que salgas adelante en un albergue, imagínate en una casa… hubiera sido mucho más fácil pero ¿recuerdas a Shana? , nada , que te mereces algo mucho mejor. Sin acritud por supuesto, algo muchísimo mejor y sabes por qué, pues porque cuando alguien devuelve un perro ,  un animal adoptado  con el argumento de la no  complicación, de la extraña excusa, de verdad, que sólo pensaremos en el presente y en el  ahora y ella, Carola, por su comportamiento, sólo querrá volver a  vivir .

Lo cierto es que, tenemos pocas palabras para ti. Y eso, a veces resulta extremadamente hermoso.

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